EL PAN NUESTRO DE CADA DIA Del pan que comíamos en los tiempos de nuestra niñez, nos quedan solo los recuerdos. Al empezar a degenerarse la elaboración del pan, (para minimizar los procesos y producir grandes cantidades de panes en el menor tiempo posible y a bajo costo), la industria usa mas de 100 aditivos, semillas híbridas, fertilizantes, levaduras transgénicas, conservantes quimicos (para que dure mas tiempo en las estanterías), y para rematar, los irradian con rayos U.V. antes de envasarlos. El pan que nuestros abuelos hacían, (todo con productos naturales), era base fundamental de nuestra dieta, pero en la actualidad, el poder del dinero pesa mas que nuestra salud, haciendo que el producto más básico en nuestra dieta, como es el pan, acabe lastimosamente siendo un producto industrial lleno de químicos que acaban dañando nuestra salud a corto plazo. Antiguamente, para hacer un buen pan, se machacaba el trigo en molino y se añadía levadura viva, se cocinaban en horno de leña y salía una hogaza de pan que podía durar hasta 30 días y que al final se ponía duro y salía moho porque era un ser vivo. Hoy en día todo eso ha desaparecido. La harina de ahora es refinada, convirtiéndola en almidón sin ningún valor nutritivo, lo que hace desaparecer las enzimas. Usan levadura artificial, no viva, con bromato de potasio, aluminio, cloruro de amilasa y más ingredientes impronunciables. Para poderlo amasar en unas máquinas de grandes dimensiones se le echa yeso blanco. Increíble!! También hay que blanquearlo porque se asocia lo blanco a lo bueno, y le añaden dioxido de cloro (que nos daña la flora intestinal) (Es lo que se usa en los detergentes). Para que esté blandito y con aspecto de “fresco”, le añaden etileno bajo el nombre de “emulsificante”. Para mantener el color, se usa griciolpropileno que también se usa como anticongelante. Para que no salga moho se añade otra sustancia (propionato) que elimina las enzimas que permiten la asimilación del calcio. Y EL PAN INTEGRAL? el pan integral NO mejora porque incluye todo anterior más un poco de salvado. A los niños los atacamos de pan integral en el desayuno, pan en la lonchera, pan a media tarde, pan a la noche, sin darnos cuenta que los estamos envenenando sin querer. En estos tiempos ya no podemos comer ni un pedazo del humilde pan. Asi toca...